[ROL] Pasión en la Élite

Le miré con algo más de calma
-Si quieres vamos a cenar...la verdad es que yo tengo hambre- murmuré, al sentir rugir mi estómago.
Suspiré, con el pensamiento de quién sería mi compañero de habitación...

OffRol:

Observé como una profesora colgaba un papel en el tablón. Pensé que serían las habitaciones, así que cogí a Death de la mano y le miré:
-Creo que son los compañeros de cuarto ¿vamos a ver?- inquirí. Incorporándome y llevándole conmigo. Busqué mi nombre y me quedé de piedra al ver mi compañero...
-Habitación 16...con Kyo- murmuré, algo decepcionado.

Offrol:

Off Rol:

Entrecerré los ojos, apretando los puños con fuerza. Sabía que sería muy extraño que me tocara con Dean, pero que éste estuviera con Kyo... ¡Le violaría antes que yo! y por otra parte, ¿quién demonios era ese Norman?

-Ya...Me hubiera gustado ir contigo-Reconocí-Ten cuidado con Kyo, y no bromeo si te advierto que quiere acostarse contigo...

Asentí.
-Y a mi contigo...- murmuré. Luego miré a Kyo tras escuchar la advertencia de Death- No será para tanto..- murmuré. Me acerqué a Kyo y a Clearco- Espero que podamos ser buenos compañeros de habitación- le dije, con una sonrisa dulce.

OffRol:

Off rol::

- Pues, si tienes hambre, vamos a cenar, si no, por mí podemos saltar directamente al postre.

Le mordí suavemente. Era un pervertido, pero lindo a su manera. Dejé que me llevase hasta la lista de las habitaciones y, como él, busqué mi nombre.

- Vaya... estoy con Hare. -miré a Kyo- Te prefería a ti, eres menos tímido y puedo verte siempre. -miré donde Kyo señalaba y solté un bufido de envidia- Sí, pone Dean.

Me quedé mirando al chico cuando se nos acercó. Esa sonrisa era tan dulce que daban ganas de comérselo.

- Kyo, te lo cambio por Hareton. -miré a Dean- No te fíes del rubito, pequeño... Kyo parece adorable e inofensivo, pero es un pervertido. Y tiene un enamorado muy celoso por ahí. Y Death te comerá en cuanto bajes la guardia. No digo que yo sea de fiar, pero... te advierto sobre ese par.


Miré a Luther cuando se alejó, sorprendido.

- ¡Estoy en la Élite! ¡No soy un alumno normal! Deja de tratarme como si lo fuese. He hecho que Dalek se hiera a sí mismo con uno de sus cristales, si quisiese también podría controlarte así a ti.

Lo alcancé y le cogí una muñeca para hacerle girar y besarle. Le mordí suavemente el labio superior. El calor de su cuerpo, la suavidad de sus labios... eran demasiado agradables. Pero odiaba que me tratase como a todos los alumnos. No soy como ellos: yo moriría por él si hiciera falta.

- Luther... no quiero controlarte. Quiero que seas libre, quiero que seas mío porque quieres serlo. No quiero que te enamores de Dalek... él está obsesionado con Kyo, no te trataría como mereces.

No quería soltarlo. Tenía esa faceta de tpo duro e impasible, pero a veces parecía un cariñoso niño. Esperaba que aflorase ese niño.

- Luther... bésame. Por una vez, se tú quien me bese a mí.


- Vamos a cenar entonces. -le dije, agradecido al ver la repentina emoción que la comida parecía haberle despertado.

Yo no solía comer mucho, ni la comida solía despertar mi interés. Miré a nuestro alrededor. Cerca de allí, los alumnos estaban amontonados, mirando algo con interés.

- ¿Qué pasa? ¿Qué hay allí?

Off rol:

Desvié mi mirada hacia el tumulto. Solo podía significar una cosa: Las habitaciones.

-Han colgado la lista de compañeros de cuarto-Murmuré, con amargura. Francamente no tenía muy buenos recuerdos de ningún compañero fruto del azar.

Me adelanté un poco, curioso por saber con quién me había tocado. Primero vi el nombre de Norman, unido al del Death Shadow. Nervioso, me giré hacia el chico, dudando entre advertirle o no sobre el Death.

-Te ha tocado un compañero...Rarito...

Continué mirando la lista hasta dar con mi nombre y el de mi compañero: Clearco.

Le devolví una mirada burlona a Clearco, molesto por sus insinuaciones.

-Kyo...-Susurré, meloso, arrastrándole lejos- ¿Me cambias la habitación?

Podía quejarme todo lo que quisiera de Dalek y su apego posisivo, pero yo no me estaba quedando muy atrás con respecto a Dean.

Off rol:

Me aproximé más a Kyo, besándole juguetonamente:

-Parece que no es negociable...-Escudriñé a mi alrededor, en busca del tal Norman. Quien sabe como sería y si no me gusta, siempre puedo colarme en su cuarto-Creo que alguna noche aceptaré tu invitación...Taku-Le guiñé el ojo con picardía-Aunque espero que luego Dalek no me use como alfiletero para sus cristales...

-Yo también espero que nos llevemos bien- comento abrazandome tras lanzar un gritito. Senti mis mejillas enrojecer con el contacto. Entonces miré a Clearco, que parecía estar diciéndome algo
-Kyo, te lo cambio por Hareton. No te fíes del rubito, pequeño... Kyo parece adorable e inofensivo, pero es un pervertido. Y tiene un enamorado muy celoso por ahí. Y Death te comerá en cuanto bajes la guardia. No digo que yo sea de fiar, pero... te advierto sobre ese par.- comentó. Abrí con sorpresa los ojos, aún en brazos de Kyo, pero vi como Death lo alejaba de mi
-Kyo... ¿me cambias la habitación?- alcancé a oír.
-¿Qué os pasa a todos con Dean?- bufó Kyo- Clearco también me lo ha pedido... No me separaréis fácilmente de una monada como esa. Si supiera quién es tu compañero de cuarto, me lo pensaría, pero no sé quién es ese Norman, así que voy a lo seguro y me quedo con Dean, no voy a hacerle un feo a la suerte. -avi como se acercaba a Death peligrosamente, y una llamarada de lo que creía que eran celos, surcó mi espina dorsal. No me gustaba la cercanía que Kyo se tomaba con Death...- Aunque, si quieres colarte en nuestra habitación, no me quejaré... pareces haber hecho buenas migas con él, puedo hacer la vista gorda, siempre y cuando no os olvidéis de mí.- declaró el rubio, provocando que mis mejillas se tornasen más rojas todavía.
-¡¡O-oye!! ¡Qué yo sigo aquí y te estoy escuchando!- exclamé. Me acerqué a ellos dos y aparté a Kyo de Death- Además, no se si está permitido cambi-cambiar de compañero...mejor será qu-que dejemos el tema- farfullé, mirando a ambos alternativamente

No pude controlarme: El sonrojo e inocencia de Dean era demasiado, tanto que me abalancé sobre él, abrazándole con fuerza.

-Eres una monada-Ronroneé-¿De verdad no puedo ir a visitaros? Me haría mucha ilusión...

-Eres una monada-me murmuró-¿De verdad no puedo ir a visitaros? Me haría mucha ilusión...- preguntó. Me sentí sonrojar en demasía.
-Y-yo...- no podía responder. Sentí como mi corazón se aceleraba con demasiada fuerza. Y, sin saber porqué, siguiendo mis instintos, cerré los ojos y le di un beso A Death. Me separé de él sonrojado- ¡L-lo siento!- farfulle, separándome de él

Off rol:

Sonreí al notar que intentaba apartarse sin fuerza. A Dalek le había pegado sin titubear... pero no sabía cuál de los dos era diferente para él. Lo separé un poco pero no lo solté. A pesar de su aspecto fuerte y su seco carácter, a mis ojos brillaba con una luz que lo hacía único y me daba la sensación de que ocultaba una ternura tan especial como esa luz.

- Eso... -dije, cuando me recordó lo del castigo- ...es porque nada me interesa más que tú. Quizá me doliese un poco no ver a mi hermano gemelo durante las vacaciones, pero... me olvidaría de él si estás tu cerca. También soy aficionado a jugar al póquer y al ajedrez, pero... no son tan importantes como para que me duela perderlos por haberte besado. Merece la pena... cumpliré cualquier castigo que me pongas, pero no puedo prometerte que sirva para que no lo repita.

Al oír su negativa a besarme, volví a cerrar el abrazo, pegándolo de nuevo a mí. Fijé la vista en sus ojos y levanté una mano para acariciarle suavemente el pelo.

- No voy a hacerlo. Quiero que me beses porque tú quieres. No sería agradable si utilizase mi poder contigo, sería una estupidez intentar engañarme así a mí mismo, ¿no crees? -le acaricié lentamente la mejilla con los labios- No... debes hacerlo completamente libre... aunque, sinceramente, voy a tentarte hasta que lo hagas. No es más que un beso. -bajé la mano con la que acariciaba su pelo hasta su mejilla y puse el pulgar sobre sus labios- Sólo un beso...

La simple posibilidad de que cediese me emocionaba, aunque la dictadura que la razón había impuesto sobre mi mente se negaba a aceptar una esperanza que era demasiado lejana.


Seguí a Hareton hasta la lista y miré la lista, algo desinteresado hasta que nombró a mi compañero. Al oír ese comentario, busqué rápidamente mi nombre. "Rarito". Así lo había definido Hareton y, por el momento, tenía que darle la razón: ni siquiera el nombre era corriente.

- ¿En esta clase de papeles no debe aparecer el nombre real? Parece más bien un apodo... por muy raro que sea, no creo que se me acerque.

Si ya de normal era raro, para dormir lo era todavía más. Tenía pesadillas desde que vi cómo mataban a mis padres, y en el hospital encontré la solución: no dormir. Pero se dieron cuenta y me obligaban a tomar somníferos... me dijeron que no soñaría. Mintieron. Por desgracia, el viaje me había agotado y dudaba mucho poder mantenerme despierto toda la noche.

- Hareton... ¿sabes quién es? ¿Podrías... presentármelo? -respiré profundamente y cerré los ojos antes de seguir- Francamente, yo preferiría habitaciones individuales... hace mucho tiempo que tengo pesadillas y... suelo despertarme casi histérico.


Negué levemente con la cabeza al ver al DS y Kyo algo apartados y realmente cerca. Me reí cuando intervino Dean. Al parecer, Death lo había conseguido: el pequeño se había enamorado de él.

- Death, eso te pasa por jugar a dos bandas, ahora te has metido en un buen lío. -dije, lo bastante alto para que me oyeran, entre carcajadas- ¿A cuál vas a pedirle matrimonio? -bajé el tono, casi hablando conmigo mismo- A Dean, está claro. Kyo será mejor amante que esposa...

Vi llegar a Hareton con un chico pelirrojo al que no conocía y me acerqué a ellos.

- Ah, Hare... -le pasé un brazo por los hombros y lo pegué a mí- Quería preguntarte... ¿te dan miedo las arañas? Suelo dejar a las mías sueltas... salvo las más peligrosas, claro.

Detestaba a la gente que las mataba y nunca había sido capaz de llevarme bien con quien las odiaba, pero entendía que hubiese gente que tuviera miedo a las arañas. No quería asustar a Hareton, así que era mejor preguntárselo antes de ponerlo a prueba.

Off rol:

Me mordí el labio ante la pregunta de Norman.

-Es muy rarito...-Repetí, con poca convicción-Creo que ese su nombre real...

Alcé la mirada hasta dar con él entre la multitud.

-Allí está-Murmuré con desgana, al encontrarle junto a mi segunda persona a evitar: Kyo-Vamos allá y te lo presento...

Enmudecí al notar como alguien me pasaba un brazo por los hombros, atrayéndome a él.

- Ah, Hare... Quería preguntarte... ¿te dan miedo las arañas? Suelo dejar a las mías sueltas... salvo las más peligrosas, claro.

-A...Arañas...-Repetí, empalideciendo-¿ARAÑAS?


Conmocionado y sin saber cómo reaccionar, me quedé paralizado, escuchando las bromas de Clearco, quienes me lo confirmaron: Dean acababa de besarme.

-Eso...¿Es un sí?-Murmuré.

Era la primera vez que me robaban un beso, o por lo menos, lo hacía alguien tan lindo e inocente como Dean. Sacudí la cabeza, pronto nos separaríamos y "mi amante antes que esposa" Kyo intentaría recuperar el terreno perdido, así que más vale aprovechar.

Me acerqué a Dean, empujándolo contra una pared y besándole con fuerza.

- Death, eso te pasa por jugar a dos bandas, ahora te has metido en un buen lío. -escuché a Clearco decir esas palabras y me encogí más sobre mí mismo. No era común en mi persona hacer esas cosas- ¿A cuál vas a pedirle matrimonio? - al escuchar esas palabras elevé la cabeza de golpe y le fulmine entre medias con la mirada. Abrí la boca para contestar, tanto a Claerco como a Death, que me había preguntado "Eso...¿Es un sí?" cuando sentí como el rubio me empujaba contra la pared y me besaba con fuerza. Me sentí desfallecer, pero me obligue a calmarme y esperar que aquel beso terminara para poder coger aliento...

offrol:

Observé a Death en cuanto se hubo alejado de mi. Me sentía ruborizado al más no poder. Un ligero y algo provocador pensamiento pasó por mi cabeza "¿En serio no se puede cambiar de compañero?" me pregunté a mí mismo. Miré a otro lado y agarré una de sus manos, entrelazando sus dedos con los mios.
-¿Vamos a-a c-cenar?- pregunté.

Me estremecí ligeramente por su contacto y se me escapó una sonrisilla al escuchar su pregunta: Yo te cenaba a tí.

-Como quieras-Susurré

Sonreí, me separé de la pared y tiré de él hacia el comedor...hasta que me di cuenta de que no sabia como ir.
-¿Tú..tú sabes como se va al comedor no?- murmuré, agachando la cabeza avergonzado

Me puse a su lado, acercándome todo lo que podía sin que se pusiera nervioso.

-Claro que sí-Intenté que mi sonrisa fuese lo más natural posible, sin que se reflejaran mis auténticas emociones.

Off rol:

Miré la expresión de Hareton. Su repentina palidez y su tono bastaron como respuesta.

- Debo entender eso como un sí, ¿verdad? -suspiré, algo apenado. Realmente me gustaba despertarme y verlas pasearse tranquilamente por la habitación- Tranquilo, si les tienes miedo sólo las soltaré cuando esté solo. De todos modos, con un par de ellas en la habitación puedes olvidarte de todo tipo de bichos.


Fruncí el ceño, mirando al chico que había cogido a Hareton. La expresión de mi amigo, si podía llamarlo así, no parecía agradarle la situación y pensé que debía intervenir... y sólo podía hacerlo de una forma.

Cogí el brazo del chico de pelo rosa y blanco con una mano y dí un suave empujón a Hareton con la otra. Después hice un movimiento rápido para soltarlo, pero también habría podido lesionarlo cambiando un poco el gesto. Los locos pueden enseñar muchas cosas, y yo no hablaba, pero escuchaba y veía perfectamente.

- ¿Estás bien, Hareton? No haces buena cara. -pregunté, acercándome a él- Bueno, si no quieres presentármelo no importa, ya nos conoceremos cuando vaya a la habitación. No quiero ser una molestia.

Off::

Correspondí al beso de Death, lenta y perezosamente. Le acaricié la nuca con una mano y deslicé la otra un poc bajo su camiseta, lo justo para tocar su piel con las puntas de los dedos.

- Ya sabes cuál es mi condición. No te olvides de mí, aunque entiendo que con esa cosita mona sea demasiado fácil... no olvides que su compañero de cuarto sigo siendo yo. Y, quién sabe, podría vengarme. -le sonreí dulcemente- Y no te preocupes por Dalek, no te hará nada. Y si lo hace, ya me ocuparé yo con uno de mis numeritos.

Llegó Dean y nos separó bruscamente. Me reí.

- Me encantan los chicos celosos... -cogí a Dean por la cintura con un brazo- Tranquilo, pequeño, no dejaré que estos pervertidos te pongan una mano encima, no te cambiaría por nada en el mundo.

Lo siguiente fue muy rápido: Death lo abrazó y tuve que soltarlo y Dean lo besó. Me crucé de brazos y puse morritos al oír a Clearco.

- Como si yo fuera a decirle que sí... -repliqué- Para que yo me case, el anillo de pedida tiene que tener un buen pedrusco. Además, lo de la fidelidad no va conmigo.

Miré con los ojos como platos como Death llevaba a mi compañero de cuarto a una pared y lo besaba. Me tapé la boca con la mano con falsa indignación.

- ¡Death! ¡Con todo lo que había entre nosotros! -me tapé la cara con las manos y fingí sollozar- ¿Vas a dejarme por una cara bonita? -me tiré al suelo, dramático- ¡Yo te quiero! Pero tú ya te has cansado de mí, ¿verdad? ¿Cuánto vas a tardar en cansarte también de él?

Y tenía numerito para rato... aunque, a esas alturas, los que me conocían ya solían ignorarlos.


Cogí a Kyo y le tapé la boca con la mano sana para que dejara la actuación.

- Basta. -le gruñí

Pero él me lamió la mano y la aparté rápidamente. Noté como el color subía a mis mejillas.

- ¡Estoy embarazado!

- ¡Takeshi!

- Sí, ahí me he pasado. -murmuró. Pude notar como contenía una risa- Pero mi bebé necesitará un padre... -volvió a dramatizar, en voz demasiado alta- ¿Me ayudarás a criarlo?

Me rodeó el cuello con los brazos, mirándome con la misma cara de "adóptame" que pondría un cachorro mojado. Era lindo, demasiado lindo, y me costó encontrar una respuesta coherente.

- No vengas con esas y deja de dar un espectáculo. -dije, soltándole para librarme de esa mirada- Compórtate.

Cuando me dí cuenta, estaba haciendo reverencias al resto de alumnos, que miraban la escena que había montado el rubio en unos minutos. Lo cogí de un brazo y tiré de él hacia el comedor. Este chico me volvería loco.


Sentí que el corazón se me paraba de golpe cuando Hodur volvió a pegarme a él con esa brusquedad. Pareció volver a latir lentamente cuando oí su voz, baja y grave que me recordaba el ronroneo de un gato. Su mirada había vuelto a paralizarme y sus caricias me hacían pensar que el gato era yo aunque fuera él el que ronroneaba. Lo rodeé con los brazos, correspondiendo sin darme cuenta al abrazo y apoyé la cabeza en su hombro, cerrando los ojos. Esa calidez me recordaba demasiado a mis difuntos padres, pero, a pesar del dolor, era agradable sentirlo de nuevo... echaba de menos el cariño.

- Hodur... -murmuré, al notar su pulgar sobre los labios

Subí la mano a su nuca y le hice bajar la cabeza. Lo besé. Me sonrojé al momento, pero en lugar de soltarlo e intentar apartarlo, lo abracé más e intenté esconder el sonrojo contra su hombro.

Off::

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Off rol:

Arañas grandes, peludas, venenosas, monstruosas...

- Debo entender eso como un sí, ¿verdad?-La voz de Clearco me trajo de nuevo a la realidad - Tranquilo, si les tienes miedo sólo las soltaré cuando esté solo. De todos modos, con un par de ellas en la habitación puedes olvidarte de todo tipo de bichos.

-No...No pasa nada-Farfullé, intentando echarlas de mi imaginación-Siempre que no sean muy grandes....o muy venenosas...

Todavía algo confundido, no me di cuenta que estiraban de mí hasta que esuché a Norman.

-Estoy bien...-Murmuré, desganado

La respuesta de Hareton me deprimió. Todas mis arañas eran venenosas, algunas no eran peligrosas para un ser humano -a menos que sea un niño pequeño-, pero esas... eran grandes.

- No las sacaré... No voy a intentar negociar, no creo que te tranquilice demasiado que siempre llevo los antídotos encima, ¿verdad?

Menos el del sicarius, que no había, pero preferí dejarlo en la dulce ignorancia. Me sabía mal tener a ese tranquilo macho siempre encerrado, pero no podía arriesgarme a que mordiese a alguien.

Miré sorprendido al pelirrojo cuando apartó a Hareton de mí. Tenía la sensación de que al cogerme el brazo podía haberme hecho bastante daño. Ese chico era extraño...

Pero la escena de Kyo me distrajo. El chico era buen actor, o por lo menos el papel de mujer despechada lo bordaba. Resoplé cuando Dalek lo interrumpió. Con lo bien que lo hacía...

- ¡Bravo! -exclamé, aplaudiéndole cuando hizo reverencias- Kyo, yo sí que te ayudaré a criar a ese niño.

Al ver que Dalek lo arrastraba al comedor, entré yo también.


La sorpresa me congeló cuando Luther me abrazó y apoyó la cabeza en mi hombro. Creía estar soñando... pero estaba totalmente seguro de que no le había hipnotizado. Lo había hecho... me había abrazado. Lo apreté contra mí, sin importarme que notase los rápidos latidos de mi corazón: estaba tan feliz que no sabía cómo mostrarlo.

Notar sus labios moviéndose bajo mi dedo me abstrajo unos segundos... hasta que me percaté de lo que había dicho. Era la primera vez que lo oía llamarme por mi nombre. Pero sentir sus labios contra los míos fue el culmen. Sólo podía pensar que a partir de ese momento podría morir tranquilo.

Le levanté la barbilla cuando volvió a apoyarse en mi hombro: quería verle la cara. Le acaricié cariñosamente una de las sonrojadas mejillas: era lindo. Lo miré a los ojos, a esas alturas ya me había dado cuenta de que eran el único modo de saber cómo se sentía realmente. Su brillo era alegre pero triste al mismo tiempo. Definitivamente, estaba soñando. Era demasiado bueno para ser real. Y, al ser un sueño no tenía nada que perder.

- Luther... ¿quieres...? -no recordaba haber estado nervioso en mi vida, pero en ese momento lo estaba- ¿te gustaría...salir conmigo? -tragué saliva pesadamente: mi orgullo quería hacerme callar, pero mi parte sentimental que sólo despertaba con él tenía el control y lo ignoró por completo- Sé que eres profesor y yo un alumno. Podré mantenerlo en secreto si lo prefieres... y reservar los besos y las caricias para cuando estemos a solas. Dejaré de ser tan posesivo contigo... pero déjame ser el único que vea esa expresión.

Mi orgullo recuperó su posición y me mordí la lengua con fuerza antes de que se me escapase un “te quiero”. El dolor bastó para asegurarme de que eso no era un sueño... y eso significaba que la respuesta podía ser negativa. La simple idea me causaba un dolor insoportable, pero debía esperar... un silencio no era un no.


Me esforcé para ignorar el comentario del chico de pelo rosa sobre los antídotos. Eso significaba que sus arañas eran venenosas... y seguramente la picadura de alguna de ellas sería mortal.

Sacudí la cabeza, desechando la oscura y atractiva idea. Maldita sea, cumpliré mi castigo, soportaré la culpa hasta morir de viejo. Miré a Hareton: seguía sin parecerme que estuviese bien.

- No lo parece. Estás muy pálido. ¿Quieres que te cambie la habitación? A mí no me molestan las arañas...

Intenté ocultar el brillo de mis ojos. Sabía que brillaban de una forma extraña cuando pensaba en la muerte, y no era un pensamiento que me gustaría compartir con él.

Off rol: