[ROL] Pasión en la Élite

Intenté tranquilizarme, dejando a un lado mis absurdas conspiraciones.

-Me alegro por tí-Sonreí, no muy seguro de qué decir a riesgo de herirle-Me alegro que hayas superado tu enfermedad...

Como la conversación estaba tomando un giro bastante incómodo me levanté para ir a por algo de comida. Encontré algo parecido a un estofado como el que había descrito Norman, así que emocionado regresé a su lado.

-¡A cenar!-Exclamé de buen humor-Luego podemos ir a dar ese paseo...


-Y...yo...

Dean desvió la mirada totalmente sonrojado, excitándome a un más. Le mordisquée el cuello, marcándole de mi propiedad.

-Si todavía no estás preparado-Le susurré al oído-Podemos parar...

Total. Tenemos todo un curso.

Sus palabras me sorprendieron.
-¿E-estas seguro?- pregunté, mirándole a los ojos cuando lo alejé de mi cuerpo- Y-yo...en estos momentos n-no estoy m-muy seguro...- murmuré, desviando la mirada.
El daño estaba allí, hecho, y solo por haber conocido a alguien en un día no iba a curar la herida que me hizo. Le abracé, rodeando su cuello con mis brazos

Off rol:

-De acuerdo. No tengo ninguna objeción al respecto.Tampoco tenía la opción de molestarte, prefiero la soledad. -murmuró- Me da igual.

Me limité a asentir como respuesta. Yo también prefería estar solo, la única compañía que me agradaba realmente eran la de mi hermano gemelo y la de Luther. Y, si tuviera que escoger entre uno de los dos, lamentaría romper el juramento que hice en su día con Alric, pero me quedaría con Luther.

Cuando nos acercábamos al comedor, vimos salir a Clearco y el imbécil de Kyo con un ridículo vestido de criada.

- Vaya, me parece que no queda ningún miembro de la Élite por emparejar. Death y Dean, Kyo conmigo, Norman con Hareton... y Rosh y tú.

Ni siquiera me digné a contestarle: en la cabeza de ese tipo había más telarañas que cerebro. Abrí la puerta y entré sin mirar si Rosh replicaba a Clearco o me seguía. Mi mirada se cruzó con la de Luther y no pude evitar imaginármelo con un traje como el que lucía Kyo. Me sonrojé y controlé el impulso de abrazarlo para disculparme por imaginármelo así, no le pegaba en absoluto.

Fui a la parte de la comida, cogí lo que me pareció más apetecible y me senté en una mesa libre.


Miré a Hareton, sorprendido al verle volver con la comida. Miré el plato que dejó ante mí y luego a él. No sabía cómo reaccionar.

- Gracias... -dije, con franqueza.

Aquel plato me trajo recuerdos alegres de cuando mi madre lo hacía. Incluso recordé su voz llamándome a la mesa. Sacudí la cabeza antes de que esa felicidad se viera nublada por el recuerdo de su muerte.

[color=crimson]- Ya tengo ganas de ese paseo.[/crimson] -le sonreí, de forma mucho menos forzada que las veces anteriores.

Se me escapó una sonrisa de felicidad.

-¡Estupendo!

En cuanto sentí a Death abrazándome sonreí. Alcé la cabeza, y deposite un beso en la comisura de sus labios...
-Me gustas, y mucho ¿lo sabes no?- murmuré

Se limitó a asentir y seguimos el recorrido en silencio.De repente apareció el psicópata de las arañas, Clearco y Kyo,que iba vestido de criada (Este es...raro) Estaba ridículo, será majadero.
-Vaya, me parece que no queda ningún miembro de la Élite por emparejar. Death y Dean, Kyo conmigo, Norman con Hareton... y Rosh y tú.-No pude evitar sonrojarme (Maldito sonrojo...) Me contuve de intentar darle un puñetazo pero ganas no me sobraban.Un día de estos,quemaré sus malditas arañas.Rápidamente,va aumentando mi lista de ``matar a...´´ Pero decidí seguir adelante pues el hambre me podía.Seguí a Hodur y cogí la comida.Apenas me dio tiempo a sentarme pues la devoré en seguida.
-Me voy a dormir.Buenas noches.-Solo me faltaba haber dicho ``Intentaré no perderme...´´ No pude oír su respuesta pues salí escopetado de la cafetería.A ver...habitación 13,¿no? Pues por aquí, creo...Fui dirigiéndome por los pasillo con miedo a que alguno de estos me pillará. Afortunadamente y sano y salvo,llegué a la habitación.Deje las cosas,me puse el pijama y empece a dormir.Bueno,a intertarlo porque mis ojos no se dignaban a cerrarse...Era el momento perfecto para revisar los metales mientras Hodur no venía.Después ya dormiré si tal...

Off Rol:

Off rol:

Bufé al ver que tanto Hodur como Rosh pasaban olímpicamente de mí. Aunque al menos el rubio se había sonrojado, era una reacción, a diferencia del arrogante hipnotista que ni siquiera me había mirado.

- Me apuesto algo a que esos dos ya han estrenado la habitación... ya me entiendes. -le dije a Kyo- Me apuesto algo a que lo han hecho en la cama de Rosh, Hodur tiene pinta de ser brusco, ¿no crees?

Empujé al chico contra la pared con rudeza y le besé el cuello apasionadamente.

- Aquí nos molestarán en cuanto empiecen a salir... podemos ir a mi habitación, Hare está en el comedor... pero tengo una idea mejor.

Lo cogí firmemente por un brazo y tiré de él hasta el baño de chicos más cercano. Eché un rápido vistazo, estábamos solos. Le puse las manos en la cintura y lo levanté, sentándolo en el lavabo. Le robé un beso, mordiéndole un labio.

Ansioso, llevé una mano bajo la falda, y bajo la ropa interior. Enseguida se deslizó casi por cuenta propia a un punto sensible. Con la otra le bajé las mangas del vestido, lo justo para descubrir sus pezones, que empecé a lamer y morder como un loco.


Comí sin apartar la vista de Luther, que no parecía haber notado que estaba allí. Aunque parecía preocupado por Dalek, a juzgar por cómo lo miraba. Hervía de celos. Se preocupaba por su compañero, que era bastante mayor que él y capaz de cuidarse solo... y no lo hacía por mí que era su novio.

Novio. Pensar esa palabra me hizo estremecer. Sí... por compañerismo que hubiese entre ellos, yo era el novio de Luther: el único con derecho y permiso para besarlo, tocarlo y susurrarle al oído. Algo que Dalek nunca tendría, porque nunca le dejaría a Luther sin luchar.

Al acabar de cenar, me levanté y me dirigí a la salida pasando por detrás de Luther... y acariciándole disimuladamente la espalda. Al estar tan cerca, tuve que contenerme para no inclinarme y besarlo. Me quedé en el pasillo -ya desierto, al parecer Kyo y Clearco habían decidido irse a otra parte- y sin poder evitarlo empecé a pasear por él, nervioso, y rogando que Luther hubiese captado el mensaje de esa caricia.


No pude evitar quedarme un poco embobado mirando la gran sonrisa de Hareton. La sensación me resultaba extraña y al mismo tiempo agradable.

"Norman, sobretodo no metas la pata, no le des problemas.", me advertí.

No quería que esa sonrisa se borrase nunca... y recordar únicamente ese rostro feliz que brillaba con luz propia.

- Hareton... Creo que me estoy encariñando contigo. -confesé, algo nervioso.

Era consciente de mi homosexualidad, pero no creía que ese cariño fuera atracción. Era más bien el deseo de protegerlo como fuese necesario, incluso de mí mismo si se daba el caso. No creía que pudiese volver a amar.

Sacudí la cabeza lentamente y empecé a comer. Ahora, en mi hermética burbuja de autoaislamiento, había espacio para uno más... una única compañía no hostil: Hareton.

Off:

Me sonrojé casi sin darme cuenta.

-Gra...Gracias...-Murmuré, totalmente turbado.-Tú también me caes bien...Eres por fin un amigo y...

Me levanté bruscamente, demasiado confuso para decir nada coherente.

Off rol:

La directa caricia de Kyo me estremeció. Si ya íbamos rápido, ahora íbamos cuesta abajo y sin frenos.

- No lo dudes, Kyo. Iba a hacerlo aunque no me lo hubieses dicho.

Le quité la ropa interior con un gesto brusco y rápido y me abalancé sobre él.


Me sorprendí cuando Luther me abrazó, pensaba que se mostraría seco, como de costumbre, pero no había tenido que hacer nada para sacarle esa ternura...

Lo rodeé con los brazos y le devolví el beso. Me encantaba verlo así... suave y dulce.

Negué con la cabeza al oírle, si por mí fuese me convertiría en su sombra, abrazándolo y besándolo cada vez que nos quedásemos solos.

- Por supuesto. Yo quiero pasar todo mi tiempo contigo. Sé qué no será posible, pero... intentaré pasar lo máximo que pueda, mientras tú quieras... y disfrutar siempre que te tenga cerca. -le cogí suavemente de la mano, entrelazando nuestros dedos- Vamos...

Me sentía bien. Muy bien enlazado con el cuerpo de Death. Me había quedado somnoliento junto a él. Suspiré, abrazándome a su pecho desnudo. Su piel era tersa y pálida, pero me atraía irremediablemente. Suspiré largo y tendido....y entonces escuché el grito. Un grito que desagarro la calma que sentía.
-¿¡Qué ha sido eso!?- exclamé, levantándome de golpe

Cerré los ojos con fuerza, reteniéndole a mi lado.

-Nada...Seguro que no es nada...-Refunfuñé, abrazándome aun más a él.

Off rol I:

Contuve el impulso de abrazar a Luther y empezar a besarlo: parecía nervioso y algo huidizo, y se veía totalmente adorable.

Un grito lejano nos hizo detenernos. El profesor maldijo entre dientes y me soltó para correr a asomarse a una ventana. Lo seguí, a paso tranquilo, pero ya sabía que no importaba quién había gritado ni el por qué... significaba el fin de nuestro tranquilo paseo.

Su mirada triste hizo morir la réplica a su orden en mi garganta. Ese brillo en sus ojos me atravesó el corazón de forma más efectiva que un puñal. Asentí despacio y lo abracé cuando me besó, apretándolo con fuerza contra mí y dándole un beso en la mejilla al separarnos.

No me moví hasta que dejé de oír sus pasos por los pasillos. El extraño pesar por la brusca interrupción de ese tierno momento con Luther dio paso a la molestia. Y ésta ya se había convertido en irritación pura cuando empecé a andar, pero no hacia la habitación, sino hacia el patio, siguiendo los pasos de Luther. Para cuando llegué al patio, esa irritación había desembocado en una antipatía absoluta por la persona que había gritado. No atendía a excusas ni motivos, quien hubiese sido me las pagaría... y ser borde se me da de maravilla.


Al ver levantarse a Hareton, hice lo mismo casi sin darme cuenta, asustado por esa reacción. No debería haberle dicho nada... incluso sin hablar, seguía siendo un maldito bocazas.

- ¡Lo siento! -me apresuré a disculparme. Temblaba tanto que agradecí mi telepatía, de haber tenido que decirlo en voz alta hubiese tartamudeado- Debería habérmelo callado... -aparté la mirada de él, avergonzado- Gracias a ti... por considerarme tu amigo.

Al oír el grito noté como si una garra entrase en mi pecho y hundiese las uñas en mi ya dañado corazón. Me llevé las manos a los oídos al momento, intentando aislarme de ese grito, pero en mi cabeza fue reemplazado por los de mis padres... y los míos. Me agaché, haciéndome un ovillo, temblando más todavía, sin poder hacer nada para evitar que los recuerdos me desgarrasen todavía más.

Todo se había desvanecido, el vacío que había detrás de mis parpados cerrados se extendió fuera. Mi mano izquierda se alzó por voluntad propia hacia la mesa, tanteando hasta encontrar el cuchillo. Un brusco movimiento y sólo quedaba la espera... sentir que la vida se me escapaba con cada gota de líquido carmesí...

Pero ni siquiera noté el agudo dolor. Abrí los ojos lentamente, preguntándome qué pasaba. Tenía el cuchillo en la mano izquierda y, en la muñeca derecha... la muñequera que utilizaba para ocultar las siniestras cicatrices, que esta vez había impedido que hubiera una nueva. La tela estaba cortada, pero el filo no había alcanzado la piel.

Esa pequeña parte demente de mí se echó a reír... y su carcajada acabó convirtiéndose en la de Él. Dejé caer el cuchillo al suelo y no pude evitar echarme a llorar, llevándome las dos manos a la boca para impedir que cualquier sonido escapase de mi garganta.

- Es culpa mía, sé que es culpa mía... Hareton, te haré daño a ti también, no quiero hacerlo, es más seguro que esté solo... -nervioso, empecé a arañarme el cuello- Yo no debería estar aquí, debería haber muerto el mismo día que mis padres...

No era consciente de lo que hacía ni de lo que decía, sólo lo hice... aunque después me arrepentiría.

Off rol II:

Off rol:

Me quedé paralizado. De repente la calma se había roto y Norman había estallado en locura, intentando suicidarse. O a lo mejor no y ya estaba montándome mi propia historia paranoica.

-¿Estás bien?-Murmuré, nervioso, pero me detuve al ver como comenzaba a arañarse el cuello.

Asustado, terminé por adelantarme, sujetándole para que no se hiciera daño.

-¡¡Detente!!!

Off rol 2:

Tropecé, cayéndome encima suyo.

-Lo...lo siento...-Me sonrojé, pero continué sujetándole las manos para evitar que continuara haciéndose daño.

Off rol 2:

Los que habéis dirigido hacia el grito encontraréis a un alumno histérico delante de una pared manchada de sangre donde alguien ha escrito: Nos volveremos a ver...
Los que habéis ido hacia la figura, encontraréis unas extrañas quemaduras en el suelo del patio.

Me deshice, muy a mi pesar, del abrazo de Death y me puse la camisa que me había quitado:
-Esto es serio ¿y si alguien se ha hecho daño?- pregunté, abriendo la puerta de la habitación y saliendo del cuarto

Hice un mohín, incorporándome con desgana y poniéndome la camiseta de cualquier manera.

-Te acompaño.-Gruñí, siguiéndole afuera.

Al escuchar el "Te acompaño" de Death sonreí. Le cogí de la mano cuando pasó a mi lado y tiré de él por los pasillos hasta llegar al jardín, donde me fije en una pared donde había varios alumnos congregados. Fruncí el ceño y me acerqué:
-¿Qué pasa aquí?- uno de los alumnos más pequeño me señala la pared, que miro enseguida. Mi estómago se encoje ante la sangre y la nota...
"Nos volveremos a ver..."