[ROL] Pasión en la Élite

Me sonrojé aun más al ser llamado "lindo."

-¡No...No creas!-Tartamudeé, desviando la mirada-¡Seguro que si sonrieras un poco también serías lindo!

Abochornado, le cogí del brazo para arrastrarlo rumbo al salón de La Luna.

-Es por aquí...

Off Rol:

¿Yo, lindo? ¿Sonreír? Sabía hacerlo... pero mis sonrisas eran sarcásticas y, en ocasiones, desquicidadas. Pero es lo normal, ¿no? No dejo de ser un suicida frustrado.

Me dejé llevar con docilidad. Ese edificio era demasiado grande y estaba seguro de que había algunas zonas por las que no debía pasar casi nadie. Si conseguía perderme en una de ellas, podría...

Cerré los ojos para ocultar su brillo demente, si Hareton lo veía seguramente se asustaría, a juzgar por cómo había reaccionado cuando había intentado ahogarme. Además, tenía que mantener en pie mi castigo, que no era otro que seguir vivo.

- Sonreír... no puedo hacer eso. Al menos no de alegría. Pero tampoco me importa no ser lindo, hay quien lo es y quien no. Aunque lo fuese, pasaría desapercibido a tu lado.

Off rol:

Vi como poco a poco la gente entraba en el salón de actos. Suspiré y me revolví en el asiento.
-Death...¿es tú primer año en la escuela o ya has estado aquí otro año?- pregunté, sin saber que temas sacar

Le miré con tristeza, apenado que realmente creyera eso.

-No puedes saberlo hasta que sonrías con naturalidad...


Antes que le pudiera responder vi como el director subía al estrado.

-Por fin...-Gruñí-Se han tomado su tiempo...


En lo alto del estrado, el director saludó a sus alumnos, presentándose para los nuevos y explicando algunos detalles de La Luna blanca.
Pero rápidamente se desvió al tema que todos estaban deseando: La Élite
-Este año, nuestra Élite estará formada por el Death Shadow, Dean Ascot, Takeshi Kyomaru, Rosh Forest, Norman Keyes, Hodur Loinzer y Clearco Sager.

Tarde unos segundos en asimilar las últimas palabras del director. Había nombrado a los miembros de la Élite, y todos eran chicos...no, no eran...eramos.
Sentí como un nudo se formaba en mi estómago, y mis mejillas comenzaron a arderme...
¿¡Yo estaba en la Élite!?

-¡Te lo dije!- exclamé, girándome hacia Death- Te dije que te aceptarían en la Élite- afirmé, con una sonrisa dulce e inocente.
La cuestión era...¿Por qué yo también había sido elegido para formar parte de ella? Sin evitarlo, le agarré la mano a Death
-P-pero... ¿p-por q-qué yo?- murmuré. Tragué saliva y suspiré- Bueno..aunque sea estamos juntos ¿no?- le comenté, sonriendo de nuevo

Off rol:

Le devolví la sonrisa, devolviéndole el apretón de manos.

Haay....Si supiera hasta que punto me gustaría estar junto a él...

-Felicidades-Le susurré, sujetándole del mentón-Debes de ser muy bueno...

Y como para comprobarlo, le besé en la comisura de los labios, deteniéndome a mi mismo para no ir muy lejos y asustarle.

Sonreír con naturalidad... eso era terreno vedado para mí. Apenas lograba fingir alguna sonrisa para tranquilizar a quienes me rodeaban. Ni siquiera me reconocía en las fotografías de antes de todo, la sonrisa que iluminaba mi rostro en ellas era demasiado... estúpida. Cuando se tomaron todavía hablaba... y mis padres todavía estaban ahí.

Antes de que pudiese responder a Hareton, el director pronunció mi nombre. Retrocedí sin darme cuenta, como si me hubiesen golpeado.

- No, no, no... -dije, negando con la cabeza- ¿Cómo puedo estar en la Élite? -miré a Hareton a los ojos por un momento, pero aparté la mirada enseguida, avergonzado por haberlo hecho- Yo... mi poder sólo es una forma de comunicarme, no puedo atacar ni defenderme con él... Es inútil, cómo todo yo.

Cuando me di cuenta de que le había dicho lo último, ya lo había hecho y no podía retractarme... principalmente porque era exactamente lo que pensaba... y por telepatía se me notaba mucho cuando mentía.

Aunque me seguía pareciendo muy extraño que me hablaran mentalmente, poco a poco me estaba acostumbrado. Y además estaba siendo ventajoso; no se pueden mentir por pensamientos.

-No creo que escojan a nadie para la Élite sobre la capacidad de defenderse-Razoné-Y yo no creo que seas un inútil...Al menos no eres un cobarde como yo y reconoces tus propios errores...

Miré con curiosidad a los nuevos miembros de la Élite: ¿Kyo y el Death Shadow? Definitivamente, quien lo decidía no estaba bien de la cabeza.

Al sentir sus labios sobre los míos volví a sonrojarme notablemente. Me llevé las yemas de los dedos al labio inferior en cuanto me separé de él:
-¿¿P-por qué h-haces es-esto??- inquiri como buenamente pude.
La última vez que alguien había eso me había roto el corazon...negué con la cabeza mientras unas lágrimas de rabia florecían en mis ojos

- No te equivoques conmigo, Hareton. No me sobreestimes. -dije, todavía nervioso por pertenecer a la Élite. ¿Qué significaba eso? Prefería tratar con el menor número de personas posible- Tú no me pareces un cobarde. Yo, en cambio, he cometido demasiados errores, soy cobarde y un completo idiota... pero no creo que te interesen las ideas de un loco.

Temblé. Mi estupidez les costó la vida a mis padres. ¿Cómo podía haber pensado que cumplirían su palabra? Quise abrazarme a mí mismo para intentar sentirme un poco mejor, pero no me lo permití, estricto en mi castigo. Debía soportar la culpa.

- Agradezco tu compañía, Hareton, pero es mejor que no te apegues demasiado a mí... parece que destruyo todo lo bueno que toco, no quiero que te pase nada por culpa mía.

Entonces mi castigo se haría absolutamente insoportable.

Off rol:

Me separé un poco del chico, sonriendo con picardía.

-Te felicitaba...


Me estremecí por las palabras del chico.

-Perdón si te he molestado...-No sabía que decirle. No tengo amigos y una parte de mía ya se había comenzado a emocionar ante la perspectiva de conocer a alguien... De no estar solo...-Tienes razón: No puedo opinar nada de tí pues todavía no te conozco, pero me apena que tu mismo te consideres tan...tan mal...

Desvié mi mirada, no muy seguro de lo que estaba diciendo.

-Si realmente te molesto, entonces dímelo y me iré...

Y volveré a estar solo...

Me pasé una mano por el pelo, más confuso todavía por la tristeza que noté en la voz de Hareton. Sacudí la cabeza firmemente.

- Hareton... -miré al suelo, intentando buscar las palabras adecuadas- No me molestas en absoluto, no vuelvas a pensar eso. Es difícil engañarme a mí mismo haciéndome creer que soy mejor de lo que soy en realidad. -se me hizo un nudo en la garganta por lo que iba a decir a continuación. De haber hablado realmente, no hubiera podido decirlo- Yo tengo la culpa de lo que pasó.

Me acaricié los pendientes nerviosamente. Eran tres: uno representaba a mi padre, otro a mi madre y el tercero me lo hice al saber que mi madre estaba embarazada cuando murió... no, cuando la mataron.

- No soy fácil de tratar, Hareton. No quiero que la historia se repita, eso haría añicos la cordura que me queda. -me acerqué a él y le puse una mano en el hombro, apretándolo suavemente- Pero si aún sabiendo eso quieres seguir a mi lado yo... no puedo impedírtelo. Simplemente... no dejes que te haga daño.

Lo miré a los ojos con esa última frase y en esa ocasión no aparté la mirada. Iba totalmente en serio.

Off Rol:

Le aguanté la mirada. incapaz de pensar con claridad.

Había algo en él, en su manera de actuar, en el tono de sus palabras, que me asustaba, pero al mismo tiempo, que me apenaba. Quiero estar a su lado, para que no esté solo, para no estar yo solo...y al mismo tiempo quiero huir, como el maldito cobarde que soy. 

-Estaré a tu lado-Decidí, con poca convicción.

-¿F-felicitarme?- murmure, enrojecido al mas no poder. Desvié la mirada, pensando en él...suspiré y me mordí el labio inferior- ¿Qué pretendes con esto?- pregunté, sin poder mirarle a los ojos

-Felicitarte...-Murmuré, no muy seguro de qué responder.

Off rol:

Mordí el cuello de Kyo suavemente. Era un gatito juguetón y, si quería jugar, yo no tenía ningún problema en darle un ovillo de lana. Miré en dirección a Dalek y, al ver que nos miraba, en lugar de soltarlo lo cogí con más fuerza, con una sonrisa. A Kyo le quedaba mejor alguien con menos celos y mucha más acción.

- ¿La Élite? -me encogí de hombros, ¿qué podía decir?- Todos somos varones. Y que sois todos realmente tiernos... menos el borde arrogante de Hodur, a los demás no me importaría meteros en mi cama.

Me reí, sacudiendo levemente la cabeza al ver su expresión. Ese chico siempre estaba pensando en lo mismo.

- No sé qué piensas exactamente, pero intuyo que es algo pervertido y, en ese caso, te apoyo sin lugar a dudas.


Dentro de mi cabeza, algo empezó a reírse a carcajadas al oír la respuesta de Hareton. Y esa risa se me clavó en el corazón atravesando la capa de hielo y oscuridad que lo cubría. Los psiquiatras se habían dado por vencidos en tres años, aunque en realidad en el tercero apenas lo intentaban. A la parte de mi mente que había escapado del control de la cordura le parecía divertido, pero a mí me dolía pensar que él también podía darse por vencido. Aún así, me esforcé para sonreirle para mostrarle mi agradecimiento por el intento.

- Gracias. -aparté la mirada de nuevo, inseguro- Yo... intentaré no defraudarte.


Miré de nuevo a Dalek y Luther, que hablaban tranquilamente. Los celos no borraron mi sonrisa de orgullo, pero tiñeron mi mirada de una agresiva advertencia. Me abrí paso hacia ellos, apartando sin delicadeza alguna a quien estaba en mi camino: mi delicadeza, mi suavidad sólo la vería cierto profesor rubio, pero cuando también él estuviera enamorado de mí.

- Dalek... no deberías acercarte tanto a otro hombre estando ya enamorado... si es que lo tuyo con Kyo no es una farsa. -dije, con la mirada clavada en la mano que Luther tenía en su espalda. Parecían demasiado cercanos, y después de haber visto el beso que Dalek le había robado y cómo se habían cogido de la mano, cada vez detestaba más al profesor de la cicatriz. Miré a Luther, inclinando levemente la cabeza respetuosamente- Profesor... ¿me permite preguntarle algunas cosas?

Off rol:

[spoiler=Off rol]El Death shadow se apunta a la party de Kyo, pero dudo que quiera compartir a Dean XD[spoiler]


Me forcé a sonreir, consciente que una parte de Norman no estaba muy conforme del todo.

-Parece que se hace tarde...


A una señal del director, los profesores (Menos Dalek y Luther que estaban muy ocupados discutiendo con Hodur) fueron abandonando el escenario, mientras los alumnos, especialmente los más jovenenes, comenzaban a incorporarse de sus asientos.

Era la hora de ir a cenar... o a descansar.

Off rol:

Por primera vez desde que lo conocía, me olvidé por completo de la presencia de Luther. Dalek se había atrevido a llamarme cobarde... y eso me sacó de mis casillas. Volví a usar mi poder en su contra, haciéndole apretar el cristal que tenía en la mano hasta que la sangre empezó a gotear el suelo.

- No me provoques. -le murmuré, cogiéndole por el cuello de la camisa, pero manteniendo mi hipnosis sobre él- Y jamás te atrevas a insultarme de nuevo. Controlo muy bien mi poder y puedo hacer que cualquiera haga lo que yo quiera. Puedo hacer añicos tu autocontrol y hacer que te acuestes con Kyo, hacer que a él le importen menos todavía tus celos o hacer que no puedas mover ni un músculo y que tus propios celos acaben matándote al verle coquetear con cualquier otro. Si quieres guerra, te la daré, pero no esperes piedad por mi parte.

Lo solté bruscamente y me giré hacia Luther, cogiéndolo con firmeza y suavidad por el brazo.

- Profesor... vayamos a otro sitio. Quiero hablar en privado.

Mis ojos y los de Dalek volvieron a la normalidad cuando lo liberé sin volver a mirarlo. Tiré del exmilitar, sacándolo del salón y llevándolo a un pasillo algo apartado, al menos en apariencia. Lo solté, pero apoyé la mano en la pared junto a su cabeza, mirándole a esos hermosos y expresivos ojos dorados, poniendo en orden mis pensamientos mientras luchaba con mi furia para aplacarla.

- ¿Qué hay exactamente entre Dalek y tú?


Mis manos empezaron a retorcerse la una sobre la otra. Era algo que detestaba especialmente de mí mismo, esos malditos tics. Los consideraba así porque lo hacía cuando estaba nervioso y no podía controlarlos. Sólo podía parar cuando me relajaba, pero mis nervios se crispaban muy fácilmente...

Hareton parecía haberse dado cuenta de mi inseguridad, pero el aire estaba tenso a nuestro alrededor... tenía que quitarle algo de hierro a la situación o Hareton se alejaría, como mis padres en algunas de mis pesadillas.

- ¿Qué tenemos que hacer ahora? -ni el director ni los profesores nos habían dado instrucciones.... y yo no tenía suficiente confianza en mí mismo como para seguir mi propio criterio.

Me mordí el labio inferior y miré a Death.
-¿Qué hacemos ahora?- pregunté, ladeando la cabeza, bastante sonrojado

OffRol:

Off rol:

Desvié mi mirada, fingiendo concentrarme en el resto de los allí presentes, cuando en realidad huía de su dulce mirada.

-Es la hora de cenar-Expliqué, intentando deshacerme de una fantasía en la que me lo comía a él-O si no tienes hambre, la hora de dormir...

Mis palabras me recordaron una cosa; las habitaciones son compartidas y por medio de un sorteo... ¿Con quién estaría yo? Sería demasiada suerte tenerle en la misma habitación.


Sacudí la cabeza, despejándome de malos pensamientos.

-¡Es la hora de cenar!-Exclamé, arrastrándole entre la muchedumbre-Ya verás...aunque la escuela deja mucho que desear, la comida es fantástica...

Continué farfullando sobre mis comidas favoritas, intentando despejar el ambiente tenso que se había formado hace un rato.

Off rol: